Wednesday, July 2, 2008

Piden las instituciones públicas más dinero, a sólo días en que se anuncian mas recortes a proyectos educativos

En su derecho esta el director del IPN al solicitar un aumento al presupuesto de esta noble institución, a tan sólo unos dias de que se anunciaron recortes presupuestarios. Le damos la razón, el gobierno de Calderón le regala dinero a las empresas trasnacionales como GM Roche y Volkswagen a cambio de nada; pero limita el crecimiento de las instituciones públicas de educación superior.

El Politécnico pedirá aumento de 20% en su presupuesto para 2009

Emir Olivares Alonso

El Instituto Politécnico Nacional (IPN) solicitará a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) un incremento de 20 por ciento en su presupuesto para el ejercicio fiscal 2009, pues se debe “premiar a una institución que ha hecho bien su tarea” en términos de calidad educativa, cobertura, nivel de posgrado, mejora de la investigación y construcción de infraestructura, aseguró el director de esa casa de estudios, Enrique Villa Rivera. Ese incremento significaría pasar de 8 mil 134 millones de pesos autorizados para el IPN en 2008, a 10 mil 120 millones para el siguiente año.

Entrevistado luego de inaugurar el simposio internacional El derecho ambiental frente al cambio climático, subrayó que “no hay argumentos” para que las autoridades federales se nieguen a incrementar el presupuesto de esa institución, debido a los resultados “alentadores” que ha obtenido en los últimos años.

Por ello, el funcionario presentará ante las autoridades federales un anteproyecto de presupuesto en el que solicita ese incremento, a fin de que “tengan la sensibilidad de que hay que premiar a una institución que ha hecho bien la tarea, otorgándole una cantidad adicional de recursos para atender las necesidades que tenemos”.

Los argumentos que, informó, expondrá ante las instancias correspondientes para sostener su petición son que de 2003 a la fecha el IPN incrementó en 7 por ciento el número de estudiantes, “y cada estudiante que ingresa a la institución tiene un costo para ésta en términos de servicio, de profesores y nuevos espacios”.

Asimismo, subrayó que en el mismo periodo esa casa de estudios pasó de 322 a 685 politécnicos miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI). “Nadie lo ha hecho en el país. Ninguna universidad ha tenido este incremento tan notable”.

Agregó que el IPN ha fortalecido la educación que imparte pues actualmente cuenta con 161 programas –en los niveles medio, superior y posgrado— reconocidos en calidad por instancias externas. En torno a los posgrados, mencionó que se pasó de ocho programas de ese nivel registrados en el Programa Nacional de Posgrado del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología a 54, “salto extraordinario de 2003 a la fecha”.

Villa Rivera refirió que otro de los avances se ha dado en el plano de la infraestructura, ya que en los más recientes años se han construido alrededor de 140 mil metros cuadrados de infraestructura.

“Hemos avanzado en lo que el propio Plan Sectorial de Educación está proponiendo: mejorar la calidad, la cobertura, la infraestructura, y eso repercute en un mayor presupuesto. Por eso estamos pidiendo este incremento.”

El director del IPN señaló también que la institución podría recibir a estudiantes de las 501 escuelas de educación media a las que la Secretaría de Educación Pública retiró el registro de validez oficial, a quienes previamente se les realizaría un análisis de su currículum, de su nivel de aprovechamiento y que cuenten con “una vocación similar” a la del Politécnico.

Se les atendería “siempre y cuando sean carreras que nosotros ofrecemos y que cumplan con los requisitos que tiene el IPN. Hemos hablado con el subsecretario (de Educación Media) Miguel Székely para analizar estos casos, y por supuesto estamos en la mejor disposición de colaborar de manera conjunta con la SEP”.

Seguro poluar: mas anécdoas del fraude foxista a la nación

En el afán privatizador que caracteriza a las administraciones que "gobiernan" México, el Seguro Popular fue anunciado como la gran reforma al sistema de salud pública del país. Se advirtió desde entonces: se trataba de un fraude a las clases populares a quienes se les obligaría a pagar y el gobierno pondría una parte adicional. Ahora sabemos que el gobierno se hace rosca y no entrega nada, excepto desilusión e incompetencia.

Ssa: hay rezagos en la entrega de fondos para el Seguro Popular

Ángeles Cruz Martínez

José Rogelio Pérez, nuevo director del El titular de la Secretaría de Salud (Ssa), José Ángel Córdova Villalobos, reconoció que “a veces” el flujo de los recursos económicos a los estados “se retrasa” porque los gobiernos locales no comprueban a tiempo el uso que dan al dinero enviado por la Federación; es el caso del presupuesto del Seguro Popular, indicó.

Para poder transferir el presupuesto federal de cada año, los gobiernos estatales y la Ssa deben firmar convenios de colaboración y las entidades haber entregado sus reportes del ejercicio anterior. El único mecanismo de presión para que los estados cumplan con sus obligaciones en salud es “retrasándoles los recursos”.

En este año, admitió también el funcionario, todavía la semana pasada se firmaron algunos convenios relativos a la regularización de 45 mil plazas de personas que laboraron hasta 15 años con contratos por honorarios y sin prestaciones sociales.

Mencionó que todavía están pendientes 25 mil plazas, las cuales estarán regularizadas al finalizar este sexenio. Se trata, dijo, de que ningún trabajador se encuentre en condiciones precarias.

Entrevistado al término de la ceremonia de toma de posesión del nuevo director del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), Rogelio Pérez Padilla, el secretario comentó que el proceso con las 45 mil plazas requirió 8 mil 600 millones de pesos, los cuales provinieron del Seguro Popular, de la Ssa y de los estados de la República. Una vez que se conjuntaron las cantidades que correspondían a cada parte, se pudo dar continuidad al proceso.

Con relación al Seguro Popular, Córdova Villalobos recordó que es obligatorio reportar la forma en que se utilizan los recursos, “porque si hay más dinero en salud tiene que haber más salud para los mexicanos”. Señaló que cualquiera de las entidades federativas puede “caer en atrasos” en el transcurso del año, con lo que se detiene la transferencia del dinero.

En otro tema, señaló que con la finalidad de resolver de la mejor manera y en conjunto todos los problemas nacionales de salud, a partir de este año se incorporaron al Consejo Nacional de Salud –en el que participan los estados de la República–, representantes del Instituto Mexicano del Seguro Social, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado, Petróleos Mexicanos y las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina.

Burócratas y no científicos, nombrados para dirigir la ciencia mexicana

La ciencia mexicana sigue en en picada. El fanático religioso que dirige CONACYT, acaba de nombrar directores de áreas a varios burócratas sin experiencia en la investigación científica. Con la exepción del Dr. Soberón, ampliamente conocido por su carrera científica, los otros nombrados son solo oscuros burocratas premiados por los servicios políticos prestados. Peor es el caso de Eugenio Cetina Vadillo, nombrado como director de Centros y Grupos de Investigación, quien no solo es nadie en la tierra de la investigación científica sino que acababa apenas unos días de ser denunciado como uno de los traficantes de influencias que esta a cargo de aprobar los millonarios subsidios que el gobierno federal entrega a las empresas trasnacionales: "La asignación de los recursos y la aprobación de los proyectos de las empresas es evaluada y autorizada por un comité de expertos encabezado por Romero Hicks; Rocío Ruiz Chávez, subsecretaria de Industria y Comercio de la Secretaría de Economía; José Antonio Meade, subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda, y hasta hace unas semanas –antes de su renuncia– Eugenio Cetina Vadillo, director de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública."

Cambios en el Conacyt

Emir Olivares Alonso

El director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Juan Carlos Romero Hicks, dio posesión a tres nuevos directores de ese organismo. En una ceremonia en la que también se esperaba la oficialización del nombramiento de Xavier Soberón como director del Sistema Nacional de Investigadores, el titular del Conacyt llamó a los nuevos funcionarios a contribuir para mejorar la calidad de vida de los mexicanos. Xavier Soberón, sin embargo, no acudió a la ceremonia. Los nuevos funcionarios son: Eugenio Cetina Vadillo, como director de Centros y Grupos de Investigación; Salvador Rojas Aburto, en la Dirección Adjunta de Administración y Finanzas, y Manuel Ontiveros Jiménez, como director de Política y Cooperación Internacional en Ciencia y Tecnología. Los tres nuevos funcionarios agradecieron el nombramiento y se comprometieron a trabajar en beneficio de la ciencia y la tecnología. Romero Hicks resaltó que en el actual contexto nacional se debe retomar el valor de la confianza y de la credibilidad.

Tuesday, July 1, 2008

El gobierno de Calderón no asigna dinero a ciencia

El Gobierno de Felipe Calderón no asigna dinero a ciencia; pero regala millones a empresas trasnacionales

El consejo tiene que explicar la situación, porque Hacienda ya debió liberar mil millones

Foro Consultivo: ciencia y tecnología, estancadas; el Conacyt no asigna fondos “Legisladores podrían disminuir recursos, argumentando que los científicos no saben gastar”

Emir Olivares Alonso

El Foro Consultivo, Científico y Tecnológico denunció que el impulso a la ciencia y la tecnología a escala estatal se ha estancado, debido a que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) no ha asignado los mil millones de pesos aprobados en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) de 2008 para el desarrollo de esas ramas en los 32 estados del país.

En entrevista, el coordinador del foro, José Luis Fernández Zayas, señaló que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) debió liberar esos recursos hace algunos meses, “y estamos por finalizar mayo y no hay nada. Se encuentran estancados”. Sin embargo, el Conacyt ya publicó hace unas semanas la convocatoria para la asignación de dicho monto.

“Está pasando la primera mitad del año y no hemos visto los fondos para los estados. Lo que falla es el sistema de entrega de recursos, que no es el más apropiado. El año pasado tuvieron problemas para asignar 100 millones de pesos. Actualmente se aprobaron mil millones. Si en 2007 hubo problemas para otorgar dicha cifra, se complicará con el monto actual”, aseveró.

La convocatoria

En la página electrónica del Conacyt aparece la convocatoria para los fondos mixtos, cuyo cierre será el próximo 30 de junio, es decir, al término del primer semestre del año, y los resultados se harán públicos dos meses después, el 30 de agosto de 2008, por lo cual los recursos aprobados por el Poder Legislativo para el desarrollo de la ciencia y la tecnología en los estados se entregarían el noveno mes del año.

“Ese dinero está estancado. Lo que más horroriza es que los fondos mixtos son el único renglón en que tuvimos un aumento en el presupuesto federal ordenado por los diputados. La investigación en los estados es algo que hay que reforzar”, aseguró Fernández Zayas.

El coordinador del Foro Consultivo, Científico y Tecnológico advirtió que con esas políticas se corre el riesgo de que se pierdan los fondos para ciencia y tecnología en los estados. “Es gravísimo. Lo que hace la SHCP es, a través de los fondos mixtos, asignar el dinero, y si continúa sucediendo eso demostramos que no sabemos ejercerlos, y hasta nos pueden acusar con los diputados argumentando que ‘esos mil millones se deben ir a otro lado, por ejemplo a carreteras, ya que los científicos mexicanos no saben gastar’. Ya lo veo venir”.

Ante esa lentitud en los burocráticos procesos para la asignación de recursos, el Foro Consultivo propuso que los montos aprobados para ciencia y tecnología para los estados se otorguen directamente a los gobiernos de las entidades federativas como parte de su presupuesto, con la etiqueta de que son exclusivos para esos rubros y que el Conacyt funja ya no como mediador, sino como supervisor de que el dinero se asigne a la investigación.

“Con el proceso actual tardaron cuatro meses y medio para publicar sólo la convocatoria. Ello debido a una serie de trámites burocráticos que detienen mil millones de pesos, que para la ciencia y la tecnología serían muy buenos.”

Puebla: migajas para investigación

Mientras CONACYT da a empresas como GM y Volkswagen miles de millones de pesos, sin control ni retorno, a las entidades de investigación en Puebla dan una migaja de 40 millones de pesos. Esa es la ciencia de Felipe Calderón y del "precioso" Mario Marín

Puebla destinara 40 mdp para la investigación
Cecilia Martínez
sáb 28 de junio, 2008 12:28 hrs

No están en riesgo los recursos para la investigación para el próximo ciclo escolar

* A través de los Fondos Mixtos CONACYT y el Gobierno del Estado de Puebla, la entidad recibirá 40 millones de pesos para la ciencia y la tecnología, cifra sin precedente para apoyar la investigación en la entidad, afirmó Jaime Díaz Hernández, director General del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Puebla.

Aclaró que no están en riesgo los recursos para la investigación para el próximo ciclo escolar, por ello el respaldo a la investigación se refleja, demás, en la inversión total para la actividad científica en instituciones, Secretarías, empresas, instituciones de educación superior y centros de investigación, que suma 600 millones de pesos.

Díaz Hernández, precisó que dicha cantidad representa alrededor del 3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), y supera por mucho la inversión a nivel nacional para ciencia, tecnología e innovación, que es del 0.4 por ciento del PIB.

Respecto a los Fondos Mixtos, recordó que en la convocatoria 2007 se logró una inversión importante de 20 millones de pesos, que fue asignada a proyectos de investigación, que responderán a necesidades específicas en beneficio del estado de Puebla.

“Al duplicar los recursos en 2008, el gobierno de Mario Marín Torres responde con hechos al compromiso que estableció con la comunidad científica, de apoyar la investigación en beneficio de la sociedad”, puntualizó Díaz Hernández.

Por ello anunció que se llevará a cabo en el Instituto Cultural Poblano, el próximo nueve de julio el convenio para este año y estará en Puebla Juan Carlos Romero Hicks, director del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), para la entrega simbólica de recursos, junto con el gobernador Mario Marín Torres.

Finalmente, subrayó que los distintos actores realizan esfuerzos importantes por impulsar y proyectar la cultura, tecnología e innovación, por lo que conminó a sumar esfuerzos, pues la ciencia requiere de propuestas y de aportaciones positivas.

Soberón Mainero, nuevo director del SNI.

México, DF. Xavier Soberón Mainero es el nuevo director del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), programa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), que agrupa a 14 mil 873 científicos y tecnólogos de todo el país.

El director general del Conacyt, Juan Carlos Romero Hicks, someterá a consideración de la Junta de Gobierno en septiembre próximo la ratificación de este nombramiento.

En un comunicado, el Conacyt señaló que Xavier Soberón Mainero es doctor en bioquímica por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), fue director del Instituto de Biotecnología de la UNAM de 1997 a 2001, y hasta hace unas semanas se desempeñaba como jefe del Departamento de Ingeniería Celular y Biocatálisis de esa institución.

También es investigador nivel III del SNI, ha dirigido tesis de maestría y doctorado, y es autor del libro La ingeniería genética, la nueva biotecnología y la era genómica. Su trabajo es ampliamente citado en revistas científicas a nivel internacional.

Evación de impuestos, los programas de apoyo a empresas del CONACYT

La Academia Mexicana de Ciencias denuncia que ese programa se utiliza para evadir impuestos
Plan de estímulos fiscales favorece a trasnacionales y grandes empresas


■ En un informe se plantea que han sido muy pobres los resultados

■ En 2007 se destinaron $4 mil 500 millones a compañías que fomenten “proyectos de investigación y desarrollo tecnológico”

Emir Olivares Alonso /I

El presupuesto del Programa de Estímulos Fiscales (PEF) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) destinado a promover empresas que inviertan “en proyectos de investigación y desarrollo tecnológico”, que en 2007 ascendió a 4 mil 500 millones de pesos, benefició principalmente a trasnacionales y grandes empresas nacionales, las cuales “no reflejaron esos millonarios apoyos en generación de patentes”.

El “favoritismo” hacia firmas como Controladora General Motors (CGM), Chrysler de México, L.C. Terminal Portuaria de Contenedores, Volkswagen (VW) de México, entre otras, no se traduce necesariamente en aportaciones de a la innovación y transferencia tecnológica, advierte el análisis Estímulos fiscales para el fomento de la investigación científica y la tecnología en México, elaborado por la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).

El documento –basado en datos del Diario Oficial– revela que en 2007 tan sólo diez de las 877 compañías participantes captaron apoyos por casi mil 500 millones de pesos (32.1 por ciento), lo que representó la tercera parte del monto total aprobado por el Legislativo para el PEF.

La presidenta de la AMC, Rosaura Ruiz Gutiérrez, advierte que los recursos que canaliza el Conacyt al PEF, en algunos casos se destinan a actividades “que no necesariamente pueden considerarse como tecnológicas o innovadoras”, además de que muchas de las empresas beneficiadas usan ese programa como una manera de evadir impuestos.

No se trata, aclara, que la comunidad científica se oponga a que se otorguen estímulos a las empresas que inviertan en desarrollo científico. Sin embargo, propone como una tarea urgente de Conacyt, evaluar cuidadosamente y transparentar el manejo de esos recursos, que se han ido incrementando consistentemente en los años anteriores al pasar de 415 millones de pesos en 2001 –al inicio del programa– a 4 mil 500 en 2007.

El análisis de la AMC señala que del total del presupuesto aprobado para el PEF, entre 12 y 20 por ciento se otorga a empresas que pertenecen al sector de servicios –en su mayoría consultoras– “donde se destinan porcentajes mínimos de las ganancias a actividades relacionadas al desarrollo de ciencia, tecnología e innovación”, por lo que se propone redefinir el destino de los apoyos.

Desde el surgimiento del PEF cada año se publican en el Diario Oficial los lineamientos para la aplicación y distribución de estos recursos y las empresas que se hacen acreedoras a los mismos. De acuerdo con la Ley del impuesto sobre la renta (ISR) toda empresa que invierta “en proyectos de desarrollo de productos, materiales y procesos de producción, investigación y desarrollo de tecnología” tendrá una exención fiscal de 30 por ciento del total de esa inversión.

En los siete años del programa se han ejercido recursos por alrededor de 13 mil 911 millones de pesos, de los cuales CGM ha obtenido mil 459 millones 232 mil 472, equivalente a poco más de 10 por ciento de lo que se ha exentado en ese periodo a más de 3 mil empresas. Esta compañía automotriz es la única que ha aparecido en el listado de las diez más beneficiadas en los siete años del PEF.

Pese a las grandes cantidades condonadas a las compañías por medio de este programa, éstas no se caracterizan por la generación de patentes para el país. El Informe general del estado de la ciencia y la tecnología 2007, elaborado por Conacyt, da a conocer a las empresas extranjeras que produjeron patentes en 2006, donde destaca que ninguna de las que obtuvieron grandes cantidades del PEF en ese año –entre las que están CGM, VW de México, Nemak y Mabe– aparece en ese listado.

Otra de las críticas al programa es la proclividad hacia grandes empresas por sobre las micro, pequeñas y medianas (PyMES), además de que no existe transparencia en cómo se asigna el dinero ni existen mecanismos de evaluación para determinar si el impacto ha sido favorable.

Al respecto, Juan Carlos Romero Hicks, director del Conacyt, dijo que se ha intentado corregir esa situación. “En los primeros años quienes estaban más preparados eran las grandes; ahora, si vemos los datos del año pasado, se está canalizando cada vez más” a las PyMES.

Las cifras que ofrece indican que hay mucho camino por recorrer en ese sentido, pues de las 877 empresas apoyadas durante 2007, 90 fueron micro, 167 pequeñas, 304 medianas y 316 grandes; lo que en porcentajes representa 10 por ciento para las primeras, 19 a las pequeñas, 34 a medianas y a grandes 36.

La asignación de los recursos y la aprobación de los proyectos de las empresas es evaluada y autorizada por un comité de expertos encabezado por Romero Hicks; Rocío Ruiz Chávez, subsecretaria de Industria y Comercio de la Secretaría de Economía; José Antonio Meade, subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda, y hasta hace unas semanas –antes de su renuncia– Eugenio Cetina Vadillo, director de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública.

Para Ruiz Gutiérrez el dinero debe aprobarse para firmas que desarrollen proyectos conjuntos con instituciones académicas, incentiven la formación de recursos humanos, la generación de patentes o que creen en el país centros de investigación.

Informó que la AMC, el Conacyt e instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Politécnico Nacional y el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, trabajan actualmente en conjunto para realizar una propuesta referente al manejo de los recursos en beneficio del desarrollo de esos rubros en el país, en el que también se incluye un análisis del PEF.

Resaltó que corresponde a Hacienda permanecer al pendiente de cómo se ejercen los recursos del PEF, para que en verdad se utilicen en la producción de desarrollo científico, tecnológico e innovación, porque actualmente “no está claro qué se esté produciendo”.

Dinero para todo menos para el desarrollo de México

Critican científicos la opacidad en el manejo del Programa de Estímulos Fiscales
Emir Olivares Alonso /II

El Programa de Estímulos Fiscales (PEF) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), vigente desde hace siete años, se encuentra en medio de una controversia. Por un lado, la comunidad científica critica la proclividad en la asignación de recursos a trasnacionales y grandes empresas nacionales, la escasa transparencia del mismo y que muchas de las firmas beneficiadas por los estímulos “los usen como un método para deducir impuestos”.

Citan como ejemplo de la mala aplicación de ese dinero la caída en el índice de crecimiento de patentes en el país al pasar de 2 a 1.4 por ciento en los pasados seis años.

Por el otro lado, los directivos de Conacyt argumentan que estos apoyos fiscales y económicos “en verdad están desarrollando tecnología”.

Leonardo Ríos, director adjunto de Desarrollo Tecnológico y Negocios de Innovación del Conacyt, sostuvo que la intención del programa es generar un trabajo conjunto entre academia y empresariado. “Es la única manera en que puede haber negocios de base tecnológica: tiene que haber transferencia de conocimiento y tecnología de las universidades públicas y centros de investigación hacia las empresas”.

Aceptó que la mayor parte de los recursos del PEF se dirigen a empresas grandes, pero aclaró que a partir de 2009 iniciará la segunda etapa del programa en la que se prevé apoyar en mayor medida a micros, pequeñas y medianas empresas.

Ante las fallas del programa, el Conacyt informó hace unos días que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos prepara una evaluación a fin de mejorarlo; sin embargo, no hay una fecha establecida para hacerla pública. Recientemente el Centro de Investigación y Docencia Económicas y el Instituto Tecnológico Autónomo de México realizaron también un estudio del PEF, cuyos resultados tampoco han sido divulgados.

Muchos de los críticos del programa aseguran que algunas de las empresas lo usan con el fin de “evadir el pago de impuestos”, pues “aparentan” poner centros de investigación o generar innovaciones, aunque en desarrollo de patentes México sigue muy por debajo de los niveles internacionales. Por ello exigen que esos recursos que no llegan a las arcas del fisco se cobren y se entreguen a instituciones y universidades públicas.

Los directivos del Conacyt no están de acuerdo con ese enfoque. Según Ríos, “al final de cuentas las empresas contratan a científicos mexicanos para generar investigación y desarrollo, por lo que de manera indirecta ese dinero llega a las universidades. Es mucho más interesante generar patentes y empresas nuevas que pensar en un investigador que es muy bueno y se le da dinero para que haga lo que quiera y en 10 años regresemos y ver para qué sirvió”.

Rafael Loyola Díaz, de la Academia Mexicana de Ciencias y del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, señaló –con base en informes del propio Conacyt– que la inversión en investigación experimental y aplicada ha tenido un incremento importante en los años recientes en el país, donde se incluye el PEF. Sin embargo, los resultados no muestran un avance en desarrollo tecnológico, científico e innovación.

Informó que las estadísticas oficiales revelan que existe una caída en el registro y solicitud de patentes mexicanas, pues mientras en 1977 se solicitaron 10 mil 531, para 2006 la cifra sólo subió a 15 mil, además que el índice de crecimiento de éstas bajó de 2 por ciento en 2002 a 1.4 en 2006, mientras que el porcentaje de artículos científicos creció en el mismo periodo de 1 a 3 por ciento. “Esto demuestra que los resultados no corresponden a la inversión que se ha dado”.

Resaltó que la comunidad científica no se opone a que exista un vínculo entre academia e industria. Sin embargo, acotó, está preocupada por el PEF, debido a que hay indicios de que las empresas, sobre todo de servicios, lo usan para deducir impuestos más que para generar innovaciones y ciencia. “No hay una evaluación de los resultados, ni una adecuada coordinación de procesos, no hay un adecuado funcionamiento de revisión de cuerpos colegiados y carece de una evaluación externa.”

Al respecto cabe destacar en que los resultados del PEF, publicados en el Diario Oficial del 3 de marzo de 2008, aparecen empresas de servicios beneficiadas: Gigante, 26 millones de pesos de exención; Indeval Depósito de Valores, 20 millones; Servicios Liverpool, 19 millones; Office Depot, 5.3 millones y Médica Sur, con 3.4 millones.

En ese sentido, Loyola propuso que en el proceso de asignación de esos recursos participen académicos, empresarios y gobierno.

El presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología en el Senado, Francisco Javier Castellón, consideró que para evitar los grandes beneficios a trasnacionales los fondos “deben diferenciarse, es decir, crearse presupuestos específicos para micro, pequeñas, medianas y grandes empresas”.

José Luis Fernández Zayas, coordinador del Foro Consultivo Científico y Tecnológico –organismo de consulta del Conacyt–, sostuvo que el PEF tiene pros y contras y, en primer lugar, mencionó, debe quitársele el tope presupuestal impuesto por el Legislativo –que para este año fue de 4 mil 500 millones de pesos– para un mejor funcionamiento.

Propuso sujetar los proyectos a constantes auditorías y sancionar a quienes no cumplan con los requerimientos de generar innovación científica y tecnológica; ejercicios en los que participen instituciones gubernamentales, científicos y empresas.

Marco Antonio Meraz, secretario de Planeación del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav), aseguró que el PEF es “extraordinario porque es una forma de poder incidir y motivar a las empresas mexicanas y extranjeras que inviertan en ciencia”. Mostró confianza en el comité evaluador de los proyectos, por lo que consideró que “es difícil que existan trampas” para la asignación de recursos.

CONACYT: dinero para trasnacionales; pero no para nuestros científicos

Indignante! El gobierno de Felipe Calderón regala dinero público a empresas trasnacionales y nacionales fantasma, en tanto recorta el dinero de las universidades publicas que hacen investigación en México. Que más podemos esperar de este gobierno?

El informe Estímulos fiscales para el fomento de la investigación científica y la tecnología en México, elaborado por la Academia Mexicana de Ciencias, da cuenta del favoritismo con que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), mediante su programa de estímulos fiscales (PEF), ha beneficiado a corporaciones trasnacionales con grandes sumas de recursos públicos, sin que ello se traduzca en fomento a los “proyectos de investigación y desarrollo tecnológico”, y sí, en cambio, en una gran oportunidad de negocio para esas compañía, que “usan ese programa como una manera de evadir impuestos”.

Como botón de muestra, debe mencionarse que las cuatro principales empresas beneficiarias del PEF –Controladora General Motors, Chrysler de México, L.C. Terminal Portuaria de Contenedores y Volkswagen de México– sumaron mil 58 millones de pesos durante 2007, cifra equivalente a 24 por ciento del total del programa, que fue de 4 mil 500 millones de pesos. Para ponderar la importancia de tal monto, ha de señalarse que supera en 400 millones de pesos a la cantidad que el propio Conacyt ejerció el año pasado para el desarrollo de la ciencia básica de todo el país.

Paradójicamente, el sostenido incremento en los recursos destinados al programa –de 415 millones de pesos en 2001, año en que inició el programa, a 4 mil 500 en 2007– se ha dado en forma paralela a una caída en el registro y solicitud de patentes mexicanas, rubro en el que nuestro país se mantiene por debajo de los estándares internacionales: para 2006 la cifra subió a 15 mil, un incremento raquítico si se toma en cuenta que casi tres décadas atrás, en 1977, se solicitaron 10 mil 531; asimismo, el índice de crecimiento de éstas bajó de 2 por ciento en 2002 a 1.4 en 2006.

Los datos mencionados revelan, por un lado, el nulo compromiso con el desarrollo tecnológico del país por parte de las corporaciones beneficiarias –que en el PEF sólo ven oportunidad de negocio– y, por el otro, la falta de capacidad, o de voluntad, de las autoridades para fiscalizar el empleo de esos recursos en un país en el que rubros esenciales para el desarrollo, como la educación pública, se encuentran en situación de abandono.

Por lo demás, esta circunstancia es una contravención mayúscula al sentido original del Conacyt, que tiene entre sus metas el “consolidar un sistema nacional de ciencia y tecnología que responda a las demandas prioritarias del país, que dé solución a problemas y necesidades específicos, y que contribuya a elevar el nivel de vida y el bienestar de la población”, y en cuya Ley Orgánica se consagra como una de sus obligaciones el “impulsar la innovación y el desarrollo tecnológico, así como el fortalecimiento de las capacidades tecnológicas de la planta productiva nacional”. Por el contrario, la forma parcial y tendenciosa en que se han otorgado los recursos del PEF contribuye a agrandar la brecha entre México y el extranjero en materia tecnológica –al subsidiar a empresas que cuentan con grandes inversiones, en perjuicio de sectores que sí necesitan ese estímulo–, merma las expectativas de avance en esa materia y condena al país a seguir dependiendo de la importación de conocimiento científico y tecnológico, en vez de crear condiciones para generarlo en el ámbito nacional.

Por añadidura, este manejo de los recursos públicos es indicativo de la orientación de los gobiernos federales panistas, cuyo propósito, durante los ocho años en que el blanquiazul se ha mantenido en el poder, ha sido servir a los intereses trasnacionales, aunque ello implique desatender las necesidades del país. En esencia, la misma actitud que ha privado en el reparto de subsidios por conducto del PEF del Conacyt puede observarse también en la iniciativa de reforma petrolera, comprometida con los intereses de los gigantes energéticos trasnacionales, y en la política fiscal del actual gobierno, que se ensaña con los sectores productivos y los pequeños contribuyentes y da trato de privilegio a los grandes capitales financieros y a los dueños de las grandes fortunas. En suma, la situación descrita constituye una radiografía de la orientación general y de las prioridades de un gobierno ceñido a los designios y a los intereses de los grandes grupos empresariales, ajeno a las necesidades del desarrollo de México y a la urgencia de resolver los exasperantes rezagos sociales que padece el país.

Torturadores los ex-colaboradores del titular de CONACYT

El día de hoy nos enteramos por la prensa que quien fuera Gobernador panista de Guanajuato, el flamante y bien "competente" Juan Carlos Romero Hicks, tuvo como subsecretario de Seguridad durante su gubernatura a Alvar Cabeza de Vaca. Este individuo ha sido señalado como promotor de la práctica de tortura entre los policías de ese estado. Una joyita.. dime con quien te juntas y te diré quien eres.

Vea: Torturadores en la policía de Guanajuato